Todo apunta a que los servicers serán los grandes beneficiados de la reestructuración de balance (35.500 M€) que prepara Sareb. El banco malo busca una nueva estrategia que aumente su rentabilidad aprovechando la caducidad de sus contratos de gestión.
El Proyecto Íbero que la sociedad inició a finales de 2014, supuso un reparto por entidades en el que cuatro servicers se adjudicaron la gestión de su cartera (Haya Real Estate, Altamira, Servihabitat y Solvia).
Eficiencia y rentabilidad
Sareb cree que puede encontrar mayor eficiencia en la segmentación de sus activos. La sociedad estudia una segmentación de manera geográfica. También valora una segmentación por tipología, ya que actualmente existen players especializados en segmentos de mercado como el hotelero o el comercial, que precisan de una gestión específica. Estos activos requieren de un tipo de gestión muy diferente a inmuebles residenciales o préstamos con colateral de suelo.
Interiorizar parte de la gestión, del mismo modo que ha hecho con los grandes concursos, se valora en esta nueva estrategia. También lo ha hecho con el sector promotor, donde se encuentra buscando un socio industrial en el que Vía Célere, Aedas Homes y Aelca son los finalistas.
Los contratos vencen
Sareb se encuentra revisando el primer contrato, cuyo vencimiento es a finales del año que viene. Cuenta con un valor neto alrededor de 12.500 millones de euros. Este contrato es propiedad de Haya Real Estate.
La sociedad valora la creación de un vehículo en el que el nuevo socio tenga la mayoría, de modo que la Sareb seguiría contando con una participación y podría aprovecharse de la revalorización de los activos. Ha contratado a Goldman Sachs para la búsqueda de nuevo socio. Para llevar a cabo esta estrategia, la Sareb tiene que saber si puede afrontar semejante desinversión. El descuento en este tipo de transacciones ronda el 60%, por lo que la sociedad podría no ser capaz de hacer frente a las pérdidas.
A lo largo de 2021 tienen lugar los siguientes vencimientos de contrato, puesto que Sareb suele firmar entre cinco y siete años a partir de la entrada en vigor de los contratos, aunque éstos son prorrogables un año más si no se produce un preaviso de seis meses para darlo por finalizado por cualquiera de las partes.
HipoGes espera poder tener un papel relevante en este hito del mercado de NPLs en España gracias al buen posicionamiento que actualmente tiene en el sector y a la experiencia en la gestión de producto proveniente de la cartera de Sareb.