Sareb ha decidido archivar el proyecto conocido como Proyecto Alpha y buscar alternativas más rentables a medio plazo. Este plan consistía en la venta de entre 20.000 y 30.000 millones de euros en una operación con Goldman Sachs. Por el momento tendrá que esperar, debido en gran medida al alto coste del proyecto y a la reordenación que está ocurriendo en el sector de los servicers.
Desde hace unos meses, Goldman Sachs lleva estudiando cómo y cuando realizar esta venta. Sareb, por su parte, se ha apoyado en CBRE y EY para estudiar la operación.
El pasado julio se presentaron las conclusiones al consejo, desestimando la venta tanto del total como de una parte de la cartera.
La venta habría generado un agujero de capital debido a los grandes descuentos que exige un fondo de tales características. El fondo estadounidense proponía mejorar el precio dando al comprador un contrato de gestión de los activos, sacrificando gastos futuros a cambio de no comer el capital del banco malo.
El cambio de gobierno, clave en la operación
Con la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, se intuía que el Proyecto Alpha sería archivado. Ahora, según informa El Confidencial, el nuevo gobierno tendría intención de realizar una auditoría a la Sareb. Dirigentes del PSOE desean que el Frob (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) haga una auditoría exhaustiva al banco malo.
Se barajan alternativas
Tras aparcar la operación, la Sareb debe centrarse en otras opciones y valorar diferentes alternativas.
El contrato de gestión que tiene con Haya Real Estate vence el año próximo, cuyos activos son los que ha estudiado vender Goldman Sachs. Próximamente también concluyen otros tres contratos: Altamira, Servihabitat y Solvia.
Frente a este tipo de contratos, el banco malo busca ahora realizar una segmentación provincial de las ventas, con alianzas con inmobiliarias especializadas en cada territorio.