Mucho han cambiado las circunstancias con respecto a los tipos de interés de inicios de la crisis. A finales de 2008, la Reserva Federal bajó hasta mínimos históricos los tipos de interés. En la otra cara de la moneda, el BCE (Banco Central Europeo) mantuvo los tipos de la Eurozona superiores al 1% cuatro años más.
Hoy en día la imagen es totalmente opuesta. Estados Unidos y Europa siempre han tenido diferentes calendarios monetarios y económicos. En EEUU, el encarecimiento del dinero se dio a finales de 2015, y desde entonces se sucedieron ocho repuntes más (el más reciente ha dejado los tipos de interés entre el 2% y el 2,25%). Por el contrario, en la Eurozona las previsiones apuntan a que el primer encarecimiento del dinero tras la crisis sea en septiembre del próximo 2019.
Otras potencias también encuentran diferencias en estas materias con la Eurozona. Los tipos de interés en Reino Unido están en 0.75% mientras que en China están en 4.35%. Japón se posiciona como la única potencia que, del mismo modo que la Eurozona, mantiene el precio del dinero en mínimos históricos.
Los expertos apuntan a que estas variaciones son fruto de la evolución de variables como la inflación, el crecimiento económico, la situación política y el empleo.
Los expertos opinan
Según Alex Fusté (director de gestión de Andbank España), en Estados Unidos la economía crece con ímpetu, lo que provocaría que la Fed trate de frenar el ritmo con el objetivo de evitar un sobrecalentamiento, tras alcanzar el objetivo establecido la inflación.
La inflación en Reino Unido es elevada: los niveles de inflación en el comienzo del año en curso se situaban en 3%, y se ha establecido en torno al 2.7%, un porcentaje mayor que el recomendado. Juan José Fernández Figares, director del departamento de análisis de Link Securities, asegura que “La fuerte depreciación de la libra tras el referéndum del Brexit ha propiciado un incremento no deseado de los precios, forzando la actuación por parte del Banco de Inglaterra, a pesar de que la incertidumbre ha frenado en seco el crecimiento económico”.
En China, como apunta Joaquín Robles, analista de XTB, “el fuerte crecimiento económico que ha registrado en los últimos años, ha venido aparejado de una elevada inflación”.
Japón, a pesar de que el precio del dinero se ha mantenido en un nivel extremadamente bajo, lleva casi 20 años sin poder incrementar la inflación.
Por su parte en la Eurozona, los analistas de Link Securities destacan que “la inflación ha superado el nivel determinado por el BCE únicamente por el fuerte incremento de los precios del petróleo. La inflación subyacente sigue lejos del objetivo. Este hecho y la reciente ralentización económica en la región por la inestabilidad política en algunos de los países y la guerra comercial entre EE.UU. y China, han propiciado que el BCE retrase su intención de comenzar a subir tipos”.
Por lo tanto, vemos que Europa y Japón “son los dos únicos lugares del mundo en donde los tipos de interés oficiales se mantienen en cero o en negativo. La razón es que son los dos únicos bancos centrales que mantienen políticas monetarias de estímulo, debido a que mantienen ritmos de actividad y de precios muy inferiores al del resto de economías”, sostiene el responsable de gestión de Andbank en España.