Sareb plantea un cambio de estrategia. El banco malo busca redefinir los contratos que tiene con los servicers Haya, Altamira, Solvia y Servihabitat. Los contratos vencen pronto, por ello Sareb se plantea un cambio de rumbo ahora. El primero, el de Haya, vence a finales de este año. En 2021 vencen el resto de contratos.
Para redefinir este nuevo modelo, Sareb cuenta con el asesoramiento de DC Advisory.
La entidad ha contratado a este banco de inversión para que le ayude a redefinir los contratos con los ‘servicers’, un trabajo que, además, se espera que incluya la organización de un proyecto competitivo entre todas estas firmas para hacerse con la cartera de Haya.
Se trata de un negocio que genera unas comisiones de unos 100 millones de euros al año y que, debido a que casi todos estos vehículos han cambiado de dueño en los últimos tiempos (Dobank compró Altamira; Intrum hizo lo mismo con Solvia, y Lone Star, con Servihabitat), sus nuevos dueños tienen un gran interés por crecer.
Pero, antes de eso, Sareb deberá enfocar de nuevo estos contratos, en otras palabras, decidir hasta dónde está dispuesta a recortar al negocio de estas plataformas.
Sareb no sólo persigue reducir los costes de los contratos renovándolos con una rebaja en las comisiones. Todo apunta a que dejará que los contratos venzan para hacer otros nuevos con nuevas condiciones.
Uno de los aspectos que más preocupa al banco malo es su presencia regional, lo que le ha ocasionado abrir cinco territoriales de cara a coordinar de una mejor manera tanto activos como deudores. Esto supone que la entidad persiga un planteamiento enfocado a organizar las carteras geográficamente.
Además, Sareb se plantea asumir trabajos de manera interna, referentes al mantenimiento, transformación de los préstamos a inmuebles
Entre los trabajos que Sareb está mirando con interés asumir ella internamente, figuran el mantenimiento, la transformación de los préstamos a inmuebles, el desarrollo de suelos o las carteras y grandes deudores. Sin embargo, donde la entidad ha identificado necesidades de apoyo en los ‘servicers’ es en la red comercial.
Buscando un rumbo fijo
Este nuevo escenario relacional con las gestoras no es una novedad, en el pasado ya se han barajado diferentes opciones, destacando entre ellas el contrato firmado con Goldman Sachs el año pasado para vender, en una sola operación, toda la cartera de Haya, unos 30.000 millones de euros.
El cambio de Gobierno, con la solicitud de una auditoría a fondo del banco malo por el FROB, hizo que la entidad archivara el proceso.
Sareb está convencida de que el modelo actual no es eficiente ni veloz, y que el momento de hacer grandes operaciones es ahora.
En este deseo de acelerar su saneamiento, la entidad ha estudiado desde vender una megacartera de 10.000 millones (Proyecto Ebro), hasta crear y vender una socimi (algo que ha cristalizado en Témpore) o aliarse con Aelca para dar salida a 800 millones en suelos.