Los expertos no dudan: el mercado inmobiliario español es un mercado en el que confiar. Barclays elevó la semana pasada su valoración sobre las SOCIMIs Colonial y Merlin debido al dinamismo que el mercado de oficinas español presentaba, ya que lo consideran como «uno de los más dinámicos de Europa, apoyado en una continua reducción de la tasa de desempleo”. Recientemente, la agencia de calificación crediticia DBRS afirmaba que no existía un sobrecalentamiento en el sector inmobiliario de España.
Las sensaciones generales que proyecta el sector inmobiliario en nuestro país son buenas en opinión de las organizaciones de calificación. El pasado martes, Moody’s reflejó en un informe favorable la fortaleza del segmento de oficinas en el mercado inmobiliario español: «La fuerte demanda de oficinas se verá favorecida por el crecimiento económico, la caída del desempleo y la expansión de las empresas», señala, en línea con lo que apuntaba Barclays hace unos días.
Buenas perspectivas para 2020
Además, Moodys añade que para 2020 las perspectivas que encontrarán las compañías de inmuebles comerciales en nuestro país son positivas. «El factor determinante principal de esta perspectiva positiva es la interacción entre la oferta limitada de espacio de oficinas y el aumento de la demanda, a medida que la economía española se fortalece, el desempleo disminuye y los segmentos financiero, empresarial y tecnológico crecen a nivel local», explica.
Ana Luz Silva, analista de Moody’s, afirma que ”las restricciones de la oferta y la continua demanda de oficinas son positivas en términos crediticios para las inmobiliarias españolas, ya que favorecerán el crecimiento de los alquileres, impulsarán las ganancias y los flujos de efectivo, y fortalecerán la capacidad de las inmobiliarias para reducir el apalancamiento”.
Por todo lo mencionado anteriormente, desde Moody’s se espera una mejora de la calidad crediticia de Inmobiliaria Colonial (Baa2 estable) y MERLIN Properties (Baa2 estable), favorecida también por sus compromisos de mantener políticas financieras conservadoras a lo largo del ciclo.
Pese a todo, la agencia concluye precisando que los riesgos continúan, ya que España sería más vulnerable que otros países europeos centrales en caso de una posible recesión.