El confinamiento ha dado lugar a un nuevo escenario en lo que al desarrollo del trabajo se refiere. El aumento del teletrabajo ha creado un nuevo paradigma para los propietarios de oficinas y para sus inquilinos. Esta nueva situación ya se está viendo en China, donde los principales involucrados de este mercado ya están marcando nuevas pautas para este rumbo. Occidente mira de reojo a lo que ocurre en el gigante asiático.
Un informe publicado por la consultora Cushman&Wakefield pone de manifiesto que la estrategia adoptada por las principales gestoras de activos pasa por impulsar la recuperación económica de sus inquilinos, de modo que no vean afectadas sus rentas en el futuro.
Grandes propietarios de activos entre los que se encuentran Wanda o China Resources Land coinciden en que solamente asegurando la viabilidad económica de los inquilinos será posible mantener una ocupación estable de los espacios. Esta convicción les ha hecho optar por una política de reducción de rentas y costes de las oficinas.
Además de todo esto, las cláusulas de los contratos a largo plazo que se están firmando en China ya están contando con estas reducciones con el objetivo de minimizar el impacto en las cuentas anuales de los operadores.
Nuevos servicios de apoyo
Además de todas estas facilidades, las gestoras se están preocupando de dotar de valor añadido y nuevos servicios de apoyo a sus espacios de trabajo. Algunos de estos servicios incluyen el asesoramiento para conseguir préstamos bancarios, ayuda en temas fiscales o apoyo en el desarrollo del negocio.
Gracias a estas ayudas, las compañías ven aumentadas sus posibilidades de competir y sobrevivir en el mercado, generando la opción de “potenciales flujos de ingresos futuros para los propietarios”, con independencia de si en este momento se están ofreciendo gratuitamente, ya que fortalece la fidelización y relación de los caseros con sus inquilinos.
En palabras de Cushman&Wakefield, “los inquilinos tienen la necesidad de que los propietarios les ofrezcan apoyo financiero, seguridad laboral, orientación para su negocio y estabilidad a largo plazo”.
Las ayudas de los caseros no acaban ahí. Los propietarios están además trabajando en diferentes acciones que fortalezcan la seguridad y el bienestar de los empleados inquilinos. Entre estas acciones se encuentran la realización de escáneres de temperatura y el aumento de los servicios de limpieza e higiene.