Pese a la enorme incertidumbre y las muestras de descontrol que presentan algunos inversores, parece que el inversor inmobilario está afrontando esta crisis con cautela y sin brusquedades. La consultora inmobiliaria Worx ha realizado un estudio a través de una encuesta a un grupo de 37 inversores inmobiliarios para conocer sus posturas ante esta situación.
De los encuestados, un 89% declaró que concluiría al menos una operación hasta finales de este año 2020, mientras que el 11% restante afirmó que no cerrará ningún acuerdo.
El 59% de los inversores no han suspendido ninguna de sus operaciones en curso, por el 41% que sí afirma haber congelado en parte su actividad.
Un 54% afirma haber cambiado su perfil de inversión y el 24% admite haber dejado ir algunos de los activos de su cartera de inversión.
Los inversores parecen afirmar también que la valoración de activos se verá afectada. Un 62% cree que el mercado se va a enfrentar a una ruptura general en cuanto a valoración de activos causada por “mayores rendimientos”. Por el contrario, un 35% cree que la valoración de activos se estabilizará, encontrando un mayor equilibrio oferta-demanda. El 3% restante visualiza una recuperación rápida a un desempeño similar al anterior a la crisis pandémica.
Desde Worx afirman que «los proyectos en curso continúan, las empresas de construcción no se han detenido, solo se esperan algunas dificultades en la entrega de suministros y disponibilidad de mano de obra. Por lo tanto, los desarrolladores deberán reevaluar algunos de los proyectos».
La consultora también apunta que «hay segmentos que inevitablemente terminarán beneficiándose de la situación, como la venta retail de alimentos y la logística del e-commerce».