La agencia de calificación de crédito Moody’s advierte sobre los retrasos en las recuperaciones de titulizaciones de NPL debido al impacto de las medidas de contención del coronavirus en el funcionamiento de los sistemas judiciales. El cierre de los tribunales y la suspensión de las inspecciones y subastas afectaron directamente las decisiones judiciales, y «hasta que los tribunales vuelvan a la actividad normal, las recuperaciones de las transacciones se retrasarán», explican desde Moody’s.
La incertidumbre causada por el brote del nuevo coronavirus ha afectado al funcionamiento del mercado inmobiliario y la seguridad de la inversión tanto en las transacciones de NPL como en otros activos. Algunas medidas para proteger a los deudores son motivo de preocupación, ya que afectan directamente la liquidez de las transacciones inmobiliarias.
Situación sin precedentes
Con la situación que afecta a las economías de los distintos Estados miembros y en un escenario global, Moody’s prevé un impacto global en los resultados de 2020 y una recuperación que comenzará en el año 2021. La agencia también habla de un «shock sin precedentes» con bajas previsiones de crecimiento para 2020 dada la suspensión de la actividad en varios sectores y el consiguiente aumento de los costos económicos, en un momento en que los gobiernos se preparan para aplicar políticas para combatir una nueva recesión.
Con respecto a los precios inmobiliarios, pueden fluctuar dependiendo del alcance de la desaceleración económica y el impacto en diferentes segmentos del mercado. En el caso de Italia, uno de los países con mayor presencia del virus en Europa, el impacto de este indicador en el mercado inmobiliario será menor, ya que no registró grandes aumentos en el precio de las viviendas en 2019.
El segmento comercial también se verá afectado en general este año 2020. Se espera que la demanda de propiedades terciarias y turísticas disminuya sustancialmente dada la situación descrita como «muy incierta». » El virus también afectará la capacidad de los agentes para realizar ventas de préstamos a otras entidades o para llegar a acuerdos extrajudiciales con prestatarios con este clima incierto», dicen.
La agencia también explica que con un flujo de caja nulo o reducido es esencial que haya liquidez en las transacciones existentes para que sea posible cubrir el pago de los costos e intereses de los pagarés, sin la necesidad de recurrir a reservas.
Moody’s le otorga a Portugal una calificación de Baa3 positiva considerando un contexto de lento crecimiento económico, pero con perspectivas bancarias que van de estables a positivas desde el 11 de noviembre de 2019.
En el caso de España, la calificación es estable Baa1. Según la agencia “la perspectiva soberana es estable. La perspectiva del sistema bancario cambió a negativa de estable el 26 de marzo de 2020 a medida que el coronavirus erosiona la calidad y rentabilidad de los activos del secto».
Finalmente, Italia, con una calificación estable de Baa3, mantiene una perspectiva soberana. En cuanto a las perspectivas de calificación de depósitos a largo plazo de algunos bancos, la situación se volvió negativa al comienzo del brote de coronavirus a mediados de marzo dado el impacto en la rentabilidad y la calidad de los activos del sector.
El desarrollo de esta situación estará ligada a la vuelta a la nueva normalidad y la adaptación del sector financiero y judicial para el desarrollo de su actividad. Se espera que el mercado experimente una venta masiva de carteras de NPL una vez superado el parón actual, que ya da síntomas de recuperación.