72.000 millones de euros. Esa es la cantidad que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, ha anunciado que supondrá el “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española”. Esta cantidad proviene de los fondos europeos y se contempla para los próximos 3 años. Sánchez ha asegurado rehabilitar medio millón de viviendas entre 2021 y 2023 con el objetivo de mejorar su nivel de eficiencia energética.
España prevé recibir 140.000 millones de euros del fondo europeo para los próximos 6 años. El Gobierno de coalición ya trabaja con ese dinero para elaborar los Presupuestos Generales del Estado, pese a que la primera anualidad de los fondos europeos tendrá que esperar al verano del año que viene.
En una rueda de prensa Sánchez ha asegurado que “El objetivo es que las transformaciones digital y ecológica sean inclusivas y que el crecimiento económico se base en pilares más robustos para ganar nuestro futuro. Tenemos todo lo necesario: infraestructuras, recursos, talentos y tejido productivo para lograrlo”. Acompañaban al presidente de manera virtual miembros del Ejecutivo, la patronal y sindicatos, y también embajadores de los países miembros de la Unión Europa y representantes de la sociedad civil.
El Gobierno prevé con esta inversión un crecimiento de 2,5 puntos adicionales del Producto Interior Bruto en cada ejercicio del siguiente trienio. Esperan crear 800.000 de empleos entre 2021 y 2023.
Digitalización y ecología, pilares de la estrategia.
La transición ecológica es sin duda una de las principales protagonistas, representando un 37% de la inversión. Estas medidas contemplan la rehabilitación de viviendas para mejorar su eficiencia energética y reducción de emisiones de CO2. La modernización de la España rural a través de la transición digital representa la otra gran partida del Plan (33%).
El sector inmobiliario se ve afectado principalmente a través de la ya comentada rehabilitación de viviendas, que superaría las 500.000 de cumplirse lo prometido.
Esto supone acelerar el plan inicial del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), y la ‘Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España’ (ERESEE) que se puso en marcha en 2014. Ambos pretendían alcanzar para el periodo 2021-2030 la intervención en mejoras de eficiencia en 1,2 millones de viviendas durante estos 10 años y cambiar del orden de 300.000 instalaciones de climatización al año, por equipos más eficientes y menos contaminantes.
En términos energéticos, la situación del parque de viviendas en España deja mucho que desear. El 55% del parque de viviendas es anterior a la primera normativa estatal que enunció las exigencias energéticas, la Norma Básica de Edificación NBE CT 79 y el 95% del parque de viviendas principales anterior al Código Técnico de la Edificación (CTE), que se aprobó en septiembre de 2006 y que traspuso la Directiva europea 2002/91/CE relativa a la eficiencia energética de los edificios (modificada posteriormente en 2010 y en 2018).
Ahora habrá que analizar de qué manera Gobierno y Comunidades Autónomas pondrán en marcha los planes para ejecutar las mejoras contempladas en la estrategia a seguir con los fondos europeos.
Fuente: idealista