Pese a que el sector inmobiliario no atraviesa momentos fáciles, continúan llegando noticias esperanzadoras, que ponen de manifiesto el buen papel con el que el inmobiliario está aguantando esta crisis.
El pasado mes de agosto registró 33.201 compras de vivienda. Atendiendo a su análisis en términos absolutos puede no parecer tan importante (agosto siempre ha sido un mes de poca actividad). Sin embargo, este dato supone un crecimiento interanual del 6,8% con respecto a agosto de 2019. Este incremento es además el primer aumento interanual desde octubre, incluso antes de la irrupción de la pandemia.
Un dato similar no ocurría desde diciembre de 2018, cuando las compraventas aumentaron un 7,1% interanual. 2019 reflejó cierta estabilidad, con subidas y bajadas ligeras. El final del año estuvo marcado más por las bajadas que por las subidas, y en ese escenario apareció el coronavirus, con unos datos muy impactantes: La venta de vivienda retrocedió casi un 40% en marzo, se aproximó al 70% en abril y superó el 50% en mayo. En junio, cuando se superó el estado de alarma (vigente del 14 de marzo al 21 de junio), las caídas se moderaron al 20% y en julio ya eran apenas del 2,2%. Finalmente agosto ha continuado la tendencia y ha revertido el signo negativo en las cifras.
Aunque los datos son alentadores, la reacción es algo tímida. Si analizamos el conjunto del año desde el comienzo hasta agosto, el acumulado interanual presenta una caída de casi una cuarta parte de las ventas (-24,6%)
La tipología de vivienda también presenta diferentes datos: Se observa un sólido incremento en las ventas de casas unifamiliares (9.636 operaciones, un 24,6% más que doce meses antes), en línea con la tendencia que detectan los profesionales del sector hacia la búsqueda de inmuebles más espaciosos y con terreno propio. En los pisos en bloque, el rebote es de apenas un 0,9% también con diferencias: mientras que la venta de pisos libres de segunda mano, que son el principal producto del mercado, cae un 1,2% interanual (19.716 transacciones); la de pisos de obra nueva se disparó con un crecimiento del 40,7% (2.915 operaciones). Estos últimos tienen la peculiaridad de que en muchos casos se trata compras que se realizan sobre plano incluso años antes, por lo que llegado el momento de la entrega, el comprador suele tener mayor urgencia para completar la operación. Su tendencia al crecimiento comenzó ya en junio.
El mercado hipotecario también se recupera
En lo que respecto al mercado hipotecario, la recuperación de las transacciones es también una noticia positiva. En total se realizaron 22.536 préstamos con garantía hipotecaria, lo que supone un crecimiento del 2,9% con respecto a agosto del año pasado. De ellos, 17.567 tenían por objeto la adquisición de una vivienda, un 6,5% más que doce meses antes. El importe medio de estas últimas hipotecas descendió hasta los 128.512 euros, un 3,4% menos.
La metodología para recoger los datos por parte del INE supone que los cambios de tendencia tardan en reflejarse uno o dos meses en comparación con los registros notariales. Esto se debe a que los notarios registran el momento en que se produce la firma entre vendedor y comprador, y no el momento en el que la escritura es eleva al registro público, algo que puede ocurrir semanas más tarde de la firma. De momento, la tendencia positiva marcada por los notarios es clara, solo hace falta ver si se mantiene y revierte el impacto negativo sufrido desde la aparición de la COVID-19.