El día 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha que se conmemora mundialmente y creada por la Organización de las Naciones Unidas con el objetivo de promover la sensibilización, información y comprensión.
En este 2020, la ONU ha decidido para el Día Internacional de las Personas con Discapacidad el lema “Not All Disabilities Are Visible” (no todas las discapacidades son visibles), con el objetivo de informar y sensibilizar sobre aquellas enfermedades que no son visibles desde un primer momento. Este tipo de incapacidades tienden a crear graves abismos sociales entre personas con estas enfermedades y aquellas que no las tienen y no las pueden comprender. Hablamos de casos más comunes como depresion o pérdida de oído, o casos como enfermedades cognitivas y cerebrales.
La mayor minoría existente es la de las personas discapacitadas, debido principalmente a la desinformación e ignorancia y al desinterés generalizado. Este día viene a reforzar los derechos y el bienestar de estas peronas, y aumentar la sensibilizacion en diversos ámbitos como sociales, políticos y científicos.
En HipoGes no hemos querido dejar pasar la oportunidad de unirnos a la causa a través de acciones de sensibilización e información. Tanto en España como en Portugal, contaremos con charlas informativas sobre diferentes cuestiones relacionadas con este día.
En España contamos con una charla realizada por la Fundación ONCE, que trabaja en la promoción de la igualdad de oportunidades para personas con discapacidad, y en la solidaridad y cooperación.
En Portugal colaboramos con la OED (Operação de Emprego para Pessoas com Deficiência), que cumple ya 30 años brindando apoyo e integración a personas con discapacidad en el ámbito laboral.
Además de esta iniciativa de información y concienciación, en HipoGes quisimos recoger también varios testimonios de personas del equipo que conviven con esta sitaución en primera persona o a través de alguien cercano. Hemos querido acercar este escenario compartiendo historias reales y personales, para dar a conocer una situación que no por estar visibilizada deja de ser real:
Hugo Cardoso AM Retail, Lisboa
«Benedita nació absolutamente normal y tuvo una trayectoria de vida como cualquier otro niño hasta el 30/11/2016. Una niña activa, alegre y fácil de interactuar. Después de un día de berrinches e incomodidades, fuimos al hospital 3 veces.
Benedita pasó varios días en coma y más tarde se descubrió que había contraído un virus llamado «Boca, manos, pies», que tuvo graves implicaciones neurológicas en Benedita y causó su encefalomielitis.
Se despertó tetrapléjica unos días antes de la Navidad de 2016. Desde ese día, la historia de Benedita ha sido una de superación, de voluntad, de lucha. Ella misma dice, varias veces, que «renunciar no existe» (su madre y yo le damos esa idea todos los días).
En el hospital nos dieron el pronóstico de que Benedita no volvería a caminar. Ver esto sin poder hacer nada fue una de las cosas más difíciles, más perturbadoras y traumáticas que he tenido que enfrentar hasta hoy.
Benedita tiene actualmente una discapacidad del 70% y sigue parapléjica. Sigue siendo una niña activa, alegre y fácil de relacionarse. Muy inteligente, muy madura y sensible.
Ella no camina todavía, eso es seguro, pero me gustaría subrayar la palabra «todavía» porque yo, la madre y sobre todo, Benedita, creemos que ella caminará. Las mejoras han sido muchas.
Para conquistar lo que Benedita ha conquistado hasta hoy fue necesaria una enorme inversión en tratamientos/terapias, médicos, tiempo, etc… En cuanto al resto (accesibilidad, igualdad de oportunidades, coste de las terapias, apoyo del Estado, posibles discriminaciones, miradas intrusas, etc.), diría que la mayoría de las personas desconocen el tema de la «discapacidad» y no muestran interés o empatía por ella, ignorándola. Hoy en día, Benedita circula en una silla de ruedas y esto le puede pasar a cualquiera.
Hay un largo camino por recorrer, desde el punto de vista de las mentalidades, la sensibilidad, la empatía, etc., pero es algo que depende de nosotros. La discapacidad puede surgir, por cualquier razón, en cualquier momento, para cualquiera. Yo mismo nunca lo había pensado hasta el día en que afectó a una de las personas que más quiero en el mundo.
Piénsalo, por ti, por los tuyos, por todos nosotros«.
María Jesús Gómez, Portfolio Administrative, Madrid
«Un día mi traumatólogo me preguntó: ¿En tu empresa entienden lo que te pasa y te dejan teletrabajar algún día a la semana? ¡Qué suerte tienes! Tengo pacientes como tú a los que no se les da esa oportunidad.
Y lo cierto, es que me considero una persona muy afortunada de trabajar en HipoGes. Que Ángel Alcazar me integrase en el “piloto de teletrabajo” y que mi actual jefe, Óscar Rodríguez, me siga dando tanto los medios para estar cómoda en mi trabajo como la posibilidad de seguir teletrabajando cuando lo necesito, es de agradecer.»
Magdalena Cortés, Legal Manager Corporate, Madrid
«A mí el contacto directo con la discapacidad me ha llegado de la mano de lo que más quiero, mi hijo Cesar. Cesar tiene Acondroplasia que es la causa más común de enanismo/talla baja (como Tyrion Lannister).
Tener Acondroplasia conlleva problemas médicos y problemas sociales. Es una discapacidad que ha sido muy peyorativa en la historia. Esto quizás es lo que más duele y lo que quiero evitar para mi hijo. Porque no olvidemos que las personas con discapacidad son personas, con capacidades que hay que saber ver, no basta con mirar porque, lo esencial es invisible a los ojos (El Principito).»
Claudia Santos, Legal Manager Retail, Lisboa
«Me llamo Cláudia Santos, soy LM en el HipoGes Portugal y tengo un hijo de 8 años que fue diagnosticado con un desorden del espectro de autismo a los 3 años.
Iniciativas como la de HipoGes deben ser elogiadas y destacadas no sólo por conmemorar, sino sobre todo por desmitificar y concienciar.
Ha habido una enorme evolución en el diagnóstico y en los primeros años de vida, en particular, con la creación de más recursos. Sin embargo, el principal déficit sigue estando relacionado con las posibilidades de empleo de los adultos jóvenes. Hay pocas oportunidades disponibles en el mercado laboral y es sumamente importante invertir en este campo, incluso para su propia autonomía y sostenibilidad.
Muchas soluciones (en mi opinión) deberían incluir colaboraciones entre empleadores e instituciones que juntas puedan beneficiarse y mucho de lo que estos jóvenes adultos pueden ofrecer, especialmente, por el hecho que son personas centradas y disciplinadas en sus intereses, lo que sin duda puede ser un valor añadido.
La discapacidad suele considerarse despectiva, como algo malo, siendo una visión cada vez más equivocada y que debe ser «desarraigada» de nuestra cultura. Una vez escuché una frase que adopté por la discapacidad de mi hijo: «El autismo no es un error de procesamiento, es un sistema operativo diferente». Y eso es mucho. Tenemos que romper con los estereotipos y los «modelos virtuosos». ¿Quién nos dice que no somos los «diferentes» o «equivocados» nosotros?
Démosles oportunidades y verán las cosas maravillosas que son capaces de hacer y enseñar. El mío me enseña mucho todos los días. ¡Y es un orgullo gigante que tengo de él y de las batallas diarias que lucha y gana!
En cuanto a HipoGes, no puedo sino agradecer una vez más la iniciativa, el apoyo que he sentido y siento desde el primer día sobre este asunto y, sobre todo, la oportunidad de darme voz sobre este tema que vivo de cerca. Gracias.»
José Luis Fernández, Property & Facility Manager Real Estate, Madrid
“Mi primo Chema, es una fuente de inspiración, de superación y una de las personas más brillantes e inteligentes que he tenido el placer de conocer.
Nació con una de esas enfermedades raras, epidermólisis, un trastorno autoinmunitario que aparece al poco de nacer, que no tiene cura, y en sus variantes severas resulta mortal. Le dieron 12-14 años de esperanza de vida.
Aun hoy en día, nadie se explica cómo, pero Chema falleció finalmente con 35 años y para ese momento, era Doctor en Derecho y durante más de 10 años profesor en la UNED, además de castellano hablaba inglés, francés y alemán.
Sin desmerecer lo demás, su gran pasión era dibujar, si pienso en él, siempre le recuerdo sentado haciendo trazos con un lápiz unido a su muñón con una goma elástica de tela. Hacia tiras cómicas y era capaz de plasmar con ingenio cualquier cuestión de actualidad, especialmente las que tenían que ver con aquello en lo que él era especialista, las leyes. Llegó a trabajar incluso con Forges.
Para mí, Chema, no solo fue un ser querido, fue una enseñanza vital. Con optimismo, con ilusión y con esperanza, pudo sacarle partido a la vida, llegando a conseguir en el apartado profesional logros fuera del alcance de la mayoría de las personas sin dificultades.”
HipoGes quiere agradecer a todo el mundo que, conmemorando el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, compartieron sus testimonios. Esta iniciativa forma parte del compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa en HipoGes.