Atendiendo al análisis interanual, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales en España se disparó un 253,2% en el segundo trimestre del año en relación con el mismo periodo de 2020, hasta situarse en 3.243, lo que supone su cifra más alta en cuatro años. Los datos han sido facilitados según la estadística de ejecuciones hipotecarias publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este hecho tan drástico tiene una explicación sencilla: el confinamiento en España durante esas fechas del año pasado provocó que un gran número de ejecuciones no se pudiera llevar a cabo. Estadística recuerda que no todas las ejecuciones de hipoteca terminan con el desahucio de sus propietarios.
En cuanto al análisis trimestral, comparándolo con el primer trimestre, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se incrementaron un 1,1% entre abril y junio. El objetivo principal de esta estadística es ofrecer trimestralmente el número de certificaciones de ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en los Registros de la Propiedad durante el trimestre de referencia.
Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas aumentaron un 16,9% en comparación con el trimestre anterior y un 73,8% respecto al segundo trimestre de 2020. Dentro de las fincas urbanas, 5.887 ejecuciones correspondieron a viviendas, un 13,7% más en tasa intertrimestral y más del doble en términos interanuales, y de ellas 4.090 eran ejecuciones sobre viviendas de personas físicas, un 5,2% más que en el trimestre anterior y cifra un 242,8% superior a la del segundo trimestre de 2020.
Dentro de las viviendas de personas físicas, 3.243 ejecuciones se realizaron sobre viviendas habituales de personas físicas y 847 sobre viviendas que no son residencia habitual de los propietarios. Las primeras se dispararon un 253,2% en tasa interanual y subieron un 1,1% en tasa trimestral, mientras que las segundas aumentaron un 208,1% respecto al segundo trimestre de 2020 y un 24,2% en relación con el trimestre anterior.
Atendiendo al análisis geográfico por Comunidades Autónomas, Andalucía lideró las ejecuciones sobre viviendas en el segundo trimestre, con un total de 1.349, seguida de Comunidad Valenciana (1.191), Cataluña (1.175) y, más lejos, la Comunidad de Madrid (530). En el lado opuesto, con el menor número, se situaron Navarra (30), Cantabria (37), y País Vasco y La Rioja (41 en ambos casos).