Santander, BBVA y Caixabank, los tres mayores bancos españoles, tienen a la venta carteras de NPL por valor de 3.500 millones de € según fuentes del mercado. Las entidades suman 61.544 millones de euros en activos deteriorados, para los que han apartado 45.000 millones en provisiones. Es decir, la tasa conjunta de cobertura de estas entidades alcanza el 73,2%.
Ana Botín, José Ignacio Goirigolzarri y Carlos Torres llevan gestionando desde hace años estos activos. Además de ir apartando provisiones con el fin de cubrir los impagos y elevar sus coberturas, también se deshacen del ladrillo que se han quedado en propiedad o venden los créditos fallidos de todo tipo: ligados a inmuebles, a grandes empresas o a pequeñas y medianas compañías. En los mejores casos, pueden incluso liberar provisiones.
Diferentes situaciones para cada entidad
Según fuentes consultadas por “Cinco Días”, estarían a la venta o en proceso de cerrarse operaciones de Banco Santander con créditos valorados en 1.500 millones, de nominal. La entidad informa de que los saldos de activos deteriorados se situaban en septiembre en 33.046 millones, frente a los 30.894 del mismo mes de 2020. La buena noticia es que la entidad cuenta con reservas de fondos para esos impagos de 24.462 millones, de manera que su ratio de cobertura se sitúa en el 74%.
En BBVA, las carteras a la venta suman 1.500 millones, según las fuentes consultadas. La entidad que tiene como consejero delegado a Onur Genç es una de las que mejores evoluciones exhiben con 14.864 millones de activos dañados a cierre del tercer trimestre, lo que supone un descenso del 1% respecto al importe de hace un año. Sus provisiones para hacer frente estos deterioros sumaban 11.895 millones, lo que se traduce en una tasa de cobertura del 80%.
En CaixaBank, la cartera de créditos denominada Guggenheim está todavía en estado embrionario, pero el objetivo es que sume créditos con un valor nominal de alrededor de 500 millones de euros, según fuentes financieras. El banco que pilota como consejero delegado Gonzalo Gortázar ha sufrido un fuerte aumento de sus saldos dudosos, que han pasado de los 8.601 millones de cierre de 2020 a los 13.634 millones del pasado 31 de diciembre. La aportación de los 5.427 millones procedentes de Bankia es la gran culpable.
Si bien, destaca que en el último trimestre del año redujo la cuantía en 322 millones gracias a la venta de carteras. Su ratio de cobertura a cierre de 2021 era del 63%, frente al 67% a diciembre de 2020, con unos fondos para insolvencias de 8.625 millones.
Es habitual que las carteras más grandes se coloquen a uno o varios postores, pero también existe la posibilidad de cederlas a los denominados servicers, que se encargarán de ir buscando compradores. Aquí juegan papeles clave las empresas dedicadas de manera específica a deshacerse de estos activos, como es el caso de Hipoges
Fuente: Cinco Días