2025 llega con fuerza para el sector inmobiliario español, que en 2024 ha destacado por su resiliencia y dinamismo, consolidándose como uno de los pilares fundamentales de la economía nacional. A pesar de los retos económicos globales, el sector ha experimentado un crecimiento significativo, impulsado por la fortaleza de la demanda, la entrada de inversores internacionales y la capacidad de adaptación de los actores del mercado.
Evolución del Mercado en 2024
En 2024, el precio de la vivienda de segunda mano en España registró un aumento anual récord del 8,4%, situándose en 2.389 euros por metro cuadrado en diciembre. Este crecimiento se observó especialmente en regiones como Baleares y Madrid, alcanzando precios medios de 4.597 €/m² y 4.278 €/m², respectivamente. Por su parte, la Comunidad Valenciana lideró el crecimiento con un incremento anual del 19,8%, consolidándose como un epicentro de dinamismo tanto para compradores nacionales como internacionales.
El sector hipotecario también mostró una evolución interesante. Aunque el Euríbor promedió un 4% anual, el segundo semestre marcó una leve desaceleración, lo que dio un respiro a los hogares con hipotecas variables.
Este entorno impulsó la contratación de hipotecas a tipo fijo, que representaron más del 70% de las nuevas operaciones, ofreciendo mayor seguridad financiera a los compradores en un contexto de incertidumbre.
En el mercado de NPL, la evolución también ha sido muy favorable, presentando grandes oportunidades para empresas especializadas como Hipoges. A pesar de un ligero aumento en la tasa de morosidad, que pasó del 3,3% al 3,6%, este contexto impulsó a las entidades financieras a intensificar la venta de carteras de créditos dudosos. Durante 2024, estas operaciones alcanzaron cifras récord, superando los 12.000 millones de euros, lo que no solo permitió a los bancos fortalecer sus balances, sino que también consolidó el papel estratégico de Hipoges como un aliado clave en la gestión de activos y en la promoción de un entorno financiero más sólido y eficiente.
Perspectivas del Sector para 2025
Las perspectivas para 2025 son optimistas, con señales claras de continuidad en el crecimiento del mercado inmobiliario.
Para comenzar, respecto a Real Estate, se estima que los precios de la vivienda mantendrán una tendencia alcista, con estimaciones de incrementos alrededor del 6%. La alta demanda en grandes ciudades y zonas costeras, combinada con la escasez de oferta, seguirá siendo un factor clave en esta evolución.
En el ámbito hipotecario, se espera que el Euríbor se estabilice en torno al 3,8%, lo que podría aliviar parcialmente la carga financiera de las familias y estimular un mayor acceso al crédito hipotecario. Sin embargo, la accesibilidad a la vivienda seguirá siendo un desafío debido a los elevados precios y la necesidad de mayores ahorros iniciales para acceder a créditos hipotecarios. Aun así, se están desarrollando soluciones para abordar esta problemática, como iniciativas de colaboración público-privada y programas específicos de financiación, que buscan facilitar el acceso a la vivienda y promover un mercado inmobiliario más inclusivo.
Por su lado, el mercado de NPL continuará siendo un foco estratégico para las entidades financieras, con previsiones de nuevas transacciones que podrían superar los 15.000 millones de euros. Esta actividad refleja un esfuerzo continuo por parte de los bancos para reducir su exposición a riesgos y fortalecer sus balances en un contexto de incertidumbre económica.
Además, España seguirá siendo un destino atractivo para la inversión internacional. La modernización de infraestructura, nuevas leyes de vivienda y el atractivo turístico del país continuarán posicionándolo como un mercado clave en Europa.
La sostenibilidad también experimentará un mayor impulso este 2025, con proyectos que prioricen la eficiencia energética y la construcción sostenible, alineándose con los objetivos europeos de reducción de emisiones.
Conclusión
El sector inmobiliario español ha demostrado en 2024 su capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno complejo, consolidándose como un motor clave para el crecimiento económico. De cara a 2025, se prevé la continuidad de estas tendencias, aunque será esencial abordar los desafíos regulatorios y equilibrar la oferta y la demanda para garantizar un crecimiento sostenible del sector.
España seguirá siendo un referente en el mercado inmobiliario europeo, atrayendo tanto a compradores locales como internacionales y reforzando su posición como destino estratégico para la inversión. Con una planificación adecuada y un enfoque en sostenibilidad e innovación, el futuro del sector se perfila optimista.