La Navidad es una de las épocas más bonitas del año. Época de reencuentros, de alegría y de gratitud. Sin embargo hay muchas personas que debido a su situación no pueden disfrutar de estas fiestas como deberían.
En HipoGes, todas las Navidades llevamos a cabo acciones de responsabilidad social corporativa para poder ayudar a que las personas que más lo necesitan puedan también disfrutar de estas fiestas.
Como en Navidades anteriores, hemos colaborado con la fundación Diversión Solidaria, gracias a la cual hemos podido ayudar a que niños y niñas, y también las personas más mayores puedan tener un regalo de Navidad.
En total, 87 personas de HipoGes participaron en estas Navidades solidarias: 23 “apadrinando” una persona mayor, 44 regalando a unniño y 20 haciendo posible ambas iniciativas.
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Juan Antonio Sarriá (Finance):
Sin duda esta se trata de mi iniciativa solidaria favorita en HipoGes. Estas son mis segundas navidades en la empresa y en las dos he participado en un acto tan bonito como este. Tiene que ser durísimo estar en el papel de esas madres que, con los poquísimos recursos de los que disponen, tratan de mantener viva la magia y la ilusión que caracteriza estas fiestas. Todos los niños tienen derecho a tener un regalo bajo el árbol, a romper el papel con ansia y a soñar despiertos con lo que Papá Noel, los Reyes Magos, el Olentzero o el Caga Tió les ha traído. Gracias, HipoGes y Fundación Diversión Solidaria, por darnos la oportunidad cada año de formar parte de la ilusión de un niño. Además, este año también hemos tenido la opción de hacer un regalo a personas de la mal llamada tercera edad. Mal llamada porque debería estar en primer lugar, porque son los que consiguieron todo lo que hoy en día tenemos. Gracias por permitir que les devolvamos el favor. Felices fiestas a todos.
Beatriz Linares (Compliance), Luis Perez (IT), Nicolás De Lacalle (Internal Audit) y Giorgio Bonavita (Compliance):
“HipoGes nos puso en contacto con la Asociación “Diversión Solidaria” para hacer un regalo por Navidad a los más necesitados. Decidimos “apadrinar” a una persona mayor pues como todos sabemos, los mayores son uno de los colectivos más vulnerables y necesitados en estas fechas.
El regalo en cuestión debía devolver a esta persona a un recuerdo de su juventud; en este caso, evocarle el recuerdo de años atrás, cuando junto a sus hijos, acostumbraba a ir al Zoo de Madrid.
Ilusionados con la idea, nuestro regalo consistió en 4 entradas para pasar un día familiar en el Zoo, recordando esos años de la infancia que tanto le gustaban.”
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